Santo Domingo. - El geólogo Osiris de León negó enfáticamente que el proyecto de presa sobre el río Haina vaya a afectar a 5,000 familias como han dicho esta semana algunos ciudadanos que dicen integrar el “Comité de defensa de los afectados de la presa del río Haina”, porque todavía no se tiene una ubicación final definida, ni se tiene una altura de presa definida; y si no hay una altura de presa definida entonces todavía no hay un área de inundación definida.
Explicó, que es muy prematuro que algún ciudadano, que todavía no sabe
cuál sería la altura de la posible presa a construir, haga cálculos tan
exagerados sobre la cantidad de familias que podrían ser afectadas, lo que
sugiere que esa cifra fue utilizada simplemente para llamar a la atención de la
población, porque en el escenario de mayor altura, hasta ahora analizado de
manera preliminar, las viviendas que podrían requerir ser reubicadas en las
cercanías del lugar apenas llegaron a 200, pero en el escenario de más baja
altura podrían ser apenas 100 casas que ameriten reubicación en la misma zona.
De León negó que las comunidades de Medina, La Cuchilla, La Rosa, El
Caobal, Pedro Brand y Villa Altagracia vayan a ser afectadas por la obra en
proyecto desde 1982, porque esas comunidades están distantes de la posible
obra, y algunas de ellas están muy por encima del nivel máximo que se podría
alcanzar en cualquier escenario analizado, añadiendo que.
“Muy por el contrario, esas comunidades se benefician ampliamente de una
represa capaz de almacenar agua en períodos de lluvias para suplirlas a sus
acueductos y a Santo Domingo Oeste donde hoy hay escasez de agua porque ya la
presa de Valdesia no es suficiente para Santo Domingo, San Cristóbal y Baní,
por lo que estamos obligados, hoy o mañana, a construir una presa sobre el río
Haina que sea similar a la presa de Valdesia”.
Osiris de León fue enfático al decir que las graves sequías que la
República Dominicana ha sufrido en los últimos años no han llegado al nivel de
crisis sociales gracias a que tenemos 34 presas que nos garantizan 2,500
millones de metros cúbicos de agua almacenada, volumen de agua que es
suficiente para los acueductos y los canales de riego.
Indicó, que sí no tuviéran esas presas la gente hubiese tenido que hacer
largas filas para conseguir una lata de agua durante las sequías, ya que los productores
agrícolas de Baní saben que en muchas sequías se les ha limitado el acceso al
agua de riego porque el agua disponible en la presa de Valdesia no era
suficiente para los acueductos y para el riego simultáneamente, y que los
productores de arroz saben bien que en diciembre de 2018 no se les autorizó la
tercera siembra de arroz porque no había agua suficiente para riego por
inundación, lo que implica que la República Dominicana tiene que construir
presas en cada río del país porque en las últimas décadas ese ha sido un clamor
de toda la población, ya que cuando se habla de almacenar agua se habla de
garantizar la sostenibilidad de la sociedad.
Concluyó diciendo que, con el indiscutible efecto del cambio climático,
y con la contaminación ambiental de los ríos, cada día tendremos más
limitaciones de acceso al agua potable, pero al mismo tiempo, con el
crecimiento poblacional, cada día tendremos más y más gente demandando agua
potable para consumo humano y agua de riego para producción y consumo de alimentos.
“Lo estamos viendo en muchos países del Caribe y de África, y eso debe
motivar a todos los países a estudiar todos los posibles sitios de presas para
incluir esas presas en sus agendas y en sus presupuestos, porque en el futuro
quienes no tengan presas no tendrían agua durante las largas sequías que
vendrán en el Atlántico por el efecto de El Niño y en el Pacífico por el efecto
de La Niña”.
No hay comentarios: