Por Rigoberto Bello.
El año que recién terminó no fue nada halagüeño para los moradores de los barrios populares del municipio Santo Domingo Este.
A diferencia de otros años, cuando las autoridades del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE), ponían el oído en el corazón del pueblo, la gestión que encabeza Alfredo Martínez (El Cañero), se caracteriza por imponer sus propios criterios, sin arribar a una gota de consenso. Dicen que esa es una de sus principales debilidades, el no escuchar y hacer lo que le parece.
Por ejemplo, los recursos que el ASDE gastó instalando Brillante Navidad en el Parque del Este, difícilmente puedan llegar a saberlo los munícipes.Muchos munícipes critican el derroche de luces y colores, que no está mal, de acuerdo a nuestra humilde opinión por las características de la época, mas sin embargo los barrios circundantes al Parque del Este no tienen una calle que sirva y los servicios municipales colapsados.
Es un asunto de prioridad, con esos recursos se podían arreglar todas esas calles, pero a falta de pan circo.
La queja viene de los propios dirigentes del partido de gobierno, quienes de acuerdo a muchos de ellos, se cansan de visitar la sede del ASDE buscando contactar al alcalde para solicitarle la construcción de obras y servicios, pero se les hace imposible verlo.
Se quejan de que en los sectores, Los Mameyes, ensanche Isabelita, Los Coquitos, Villa Duarte, Brisas del Este, entre otros abundan las calles rotas, aguas estancadas, aceras y contenes en mal estado, en fin la gente de los barrios sufre por la falta de atención municipal.
Moradores de estos sectores se han cansado de reclamar al ASDE, el acondicionamiento de los senderos de la avenida España, un área vital para caminar, el gimnasio público construido en la pasada gestión se cae a pedazo, y ni decir del caos que imponen los motoristas y deliverys al subirse a las aceras de la vía, sin que una autoridad municipal o policial diga esta boca es mía.
Santo Domingo Este es un municipio que se maneja de manera autoritaria, pero sin una pizca de autoridad, donde se hace lo que el alcalde quiere, pero no lo que pide la gente, esa es la percepción generalizada entre sus habitantes, quienes consideran que de no cambiar el rumbo para este 2018, no cabe la menor duda, que al igual que el año 2017 este será un año amargo para los moradores de SDE.
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