“República Dominicana tiene realmente un crecimiento impresionante, y ha tenido la fortuna, precisamente por ser un importador de petróleo de haber sido favorecida por la caída de los precios del crudo, y en el plano internacional también ha sido favorable la recuperación de la economía de Estados Unidos”, manifesto Flora Montealegre, representante del BID en el país.
Advirtió, sin embargo, la necesidad de que dicho crecimiento sea sostenible y contribuya a reducir los niveles de desigualdad y pobreza.
“Nosotros creemos que se están haciendo ajustes sumamente importantes en el modelo de crecimiento para permitir la reducción de los niveles de pobreza, que continúan siendo sumamente altos y contrastan con el crecimiento tan positivo de la economía”, expresó.
Indicó que “existen programas que son fundamentales, como la inversión en la educación, pero ahora es preciso enfocarse en la calidad de esa educación que se está proporcionando, y lo mismo sucede con los servicios de salud”.
“Es necesario implementar programas que promuevan el desarrollo productivo y la innovación para que se generen nuevas oportunidades de empleos, porque la empleabilidad de los jóvenes es un tema crucial, que puede afectar la estabilidad de la sociedad”, agregó.
Montealegre habló tras haber participado en un taller de presentación de la estrategia de turismo sostenible para la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
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