Las pulseras cuantificadoras siguen dando mucho que hablar en los últimos meses. Fitbit -que algunos creen que se está quedando atrás en este segmento- acaba de salir a bolsa en Estados Unidos animada por su dominio en el mercado (especialmente interesante es su aportación en la cuantificación dentro de la empresa) y con unos resultados iniciales positivos pese a la presentación de más y más relojes inteligentes.

Las grandes también parecen contemplar este campo de la salud como algo prometedor, y de hechoGoogle acaba de presentar su pulsera cuantificadora. Sin embargo, al contrario que soluciones tradicionales que registran la actividad física, la pulsera de Google está centrada específicamente en el segmento de la salud, en el que estos dispositivos podrían tener un impacto notable.

El dispositivo está en fase experimental y ha sido creado por la famosa división de investigación Google X, y según sus responsables es capaz de medir el pulso, el ritmo cardiaco, la temperatura corporal o factores medioambientales como los niveles de ruido o la exposición a la luz solar.

Andy Conrad, responsable del equipo que ha sacado a la luz este desarrollo en Google, afirmaba queno se comercializará como un producto para el usuario final, y explicaba en una entrevista en Bloomberg que "nuestro propósito de uso es convertirlo en un dispositivo médico que se prescriba a pacientes o que se use en pruebas clínicas".

En Google creen que estos dispositivos herramientas como la pulsera de Google podrían usarse para que gente sana pueda tener información inmediata sobre cambios que pudieran apuntar a diversas enfermedades. Eso sería crítico para una prevención mucho más efectiva, y además haría que los pacientes apenas tuvieran que hacer nada -salvo recargar esas pulseras- para poder aprovechar las prestaciones de estas pulseras.

La propuesta de Google deja claro que hay otras muchas posibilidades para el segmento de los wearables y las pulseras cuantificadoras. La salud es sin duda uno de esos escenarios en los que estos dispositivos pueden ser claves para una mejor gestión de la salud, y tanto las empresas de seguros como centros médicos están ya dentro.

El campo de la sanidad en el que parece tener centrados sus esfuerzos Google ya ha sido explorado por otras empresas como Samsung (con S Health) o Apple (que con Healthbook quiere tener mucho que decir). Hay muchas propuestas importantes que demuestran que cuantificar ya no es un juego, y que buena parte de la industria confía en este terreno para aprovechar las ventajas de estos dispositivos.